viernes, 23 de marzo de 2012

¡Una esmeralda de América del Sur, Colombia!


Bueno debido a que nuestra última encuesta genero un empate entre América del sur y América del norte, decidimos comenzar por los lazos de sangre que nos llaman por nuestro mayor tesoro y orgullo, nuestro país.

Nuestra riqueza manifestada en toneladas de especies marinas de peces, monedas de gran valor entre dos cofres que son el mar Caribe y el océano pacifico, pero tesoros que estamos perdiendo por distintas razones. Algunas de estas las lastimamos hasta casi desaparecerlas.

Los estudios acerca de nuestro peces marinos no eran muy importantes anteriormente pero ahora “la semilla sí fructificó, produciéndose a partir de ella numerosos trabajos que han permitido vislumbrar las enormes dimensiones de nuestra diversidad íctica. Colombia cuenta con más de dos mil especies de peces en sus aguas jurisdiccionales marinas, lo cual corresponde al 8% de la riqueza íctica mundial y aproximadamente un 14% de los peces marinos conocidos por el hombre. Sin embargo, una porción significativa de esa aparentemente ilimitada riqueza está siendo explotada y amenazada por los colombianos. Se considera que 449 especies de peces marinas”

Nuestros peces se ven afectados por muchos factores, sobre todo la pesca que afecta estos tesoros, donde artefactos como la pólvora o el arrastre (técnica que consiste en usar una red que arrastra todo lo que se encuentra en el fondo marino sin importar que pueda llevarse) dañan todo un ecosistema. Muchas atrocidades como estas, los piratas que las realizan no visualizan las consecuencias que traerán, pueden atrapar peces jóvenes que son los que tiene la posibilidad de reproducirse y mantener la especie; incluso se atenta contra peces que son tan pequeños que ni siquiera ofrecen el valor proteínico necesario, ni la ganancia económica, pero que si son base de la especie.

Muchas veces en la vida debemos pensar como nuestras acciones afectan la casa en la que vivimos una casa que viene equipada con los mejores enseres, pero una casa en la cual no habitamos solos tenemos hermanos pequeños que no pueden defenderse por si mismos muchas veces frente a estas manos oscuras que viene sobre ellos. Cuidemos nuestros tesoros y defendámoslos como los hermanos mayores que somos, podemos comer pescado pero pensemos en que todo tiene una medida y nosotros ya nos pasamos de esa medida.


Referencias:
Imagenes:
Linita 2010, "Normatividad ambiental", [en linea], disponible en: http://lpnormatividadambiental.blogspot.com/2010/02/mares-y-costas.html
Texto: 
Mejía, L.S. y A. Acero. (Eds.). 2002. Libro rojo de peces marinos de Colombia. INVEMAR, Instituto de
Ciencias Naturales-Universidad Nacional de Colombia, Ministerio de Medio Ambiente. La serie Libros
rojo de especies amenazadas de Colombia. Bogotá, Colombia.

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